Comenzaron ayer las Jornadas sobre “La Fantasía en los Artefactos Culturales”, organizadas por el Proyecto de Investigación Lo Fantástico en los Artefactos Culturales, de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de General Roca.
La concurrencia del público fue tímida al comienzo, aunque una vez comenzada la ceremonia, la sala del aula 35 comenzó a llenarse de público (invitados, docentes, estudiantes, asistentes). Los organizadores agradecieron a los visitantes del blog que superaron los 4000 accesos.
Algunos asistentes consultados nos comentaron la inquietud, expectativas por el Encuentro. Otros nos dijeron estar interesados en la fantasía inserta en la cultura, nuevas miradas en la literatura, nuevos marcos para trabajar en las escuelas con los chicos.
En las paredes se podía apreciar la Muestra Plástica Colectiva titulada “Mientras Tanto”, pertenecientes a los artistas regionales Guillermo Serafín, Mario Diez y Néstor Comfalonieri.
Las jornadas tienen el propósito de rastrear las huellas de lo fantástico en distintos tipos de textos que definimos como artefactos culturales. Desde sus raíces griegas, “fantasía” significa hacer visible, y se caracteriza por producir un desencadenamiento imaginativo.
Ricardo Haye, director del proyecto de Investigación “Lo Fantástico en los Artefactos Culturales”, agradeció … “a los presentes por la compañía que nos hacen en este viaje”; y comentó su experiencia cuando de adolescente leyó “Crónicas Marcianas” de Ray Bradbury . Hizo hincapié en “Encuentro Nocturno”, un cuento donde uno de los primeros colonizadores terrestres, circula solo de noche por el desierto de Marte y se encuentra con un marciano; entablan un diálogo pero se dan cuenta que no se pueden tocar. Habitan dimensiones diferentes, están en tiempos y espacios distintos.
Ricardo recordó que la historia le causó mucha angustia, aunque tiempo después cuando volvió a leerla, incluso con los años, nunca se repitió la misma sensación con igual intensidad. Pero le quedó la inquietud provocada por la imposibilidad de esos seres, al contacto. La fantasía de Bradbury le había dado en que pensar.
Parafraseando a Raymond Chandler, Ricardo Haye dijo: …“la verdad de la realidad impide que la fantasía se vuelva ridícula, pero también es cierto que la verdad de la fantasía impide que la realidad se vuelva inhumana. Por eso nos atrae la fantasía”…
Estas jornadas son nuestro modo de presentar en sociedad, un interés que nutre nuestro Proyecto de Investigación, un interés que generó los interrogantes disparadores de estas jornadas: qué papel ocupa la fantasía en nuestras vidas. En qué medida las fantasías participan de los textos que nos ofrecen los artefactos culturales.
El territorio de lo fantástico nos atrae, porque desafía nuestro entendimiento, porque azuza nuestra imaginación, porque afina nuestra sensibilidad y alienta el desarrollo de conciencias inquietas.
En nuestro tiempo vivimos rodeados de artefactos.
Por artefactos culturales entendemos diferentes modos de representación externa que son utilizados para construir, transmitir, y conservar conocimientos. Esos soportes o medios, arrancan desde la palabra y alcanzan los modernos dispositivos tecnológicos que la humanidad ha creado. No es casual que tres artefactos culturales hayan surgido en tres diferentes sociedades industriales diferentes y casi al mismo tiempo (comics, cine y radio). Estos ponían las bases de una cultura de la imagen que en poco tiempo se iba a volver hegemónica.
Pero eso no inhibió la representación de lo fantástico en otras como la música, o el arte plástico.
Además del campo de la comunicación, también se intentará una aproximación desde lo fantástico desde la antropología y desde la filosofía.
La Secretaria de Investigaciones y Relaciones Internacionales, Laura Marcoccia, dijo: “la clave en estos días es disfrutar porque está convocada en estos días la imaginación. Y está invitada la literatura, el cine, las contadas, la plástica, la música. Nuestros sentidos están de fiesta”.
De este modo quedaron inauguradas las jornadas.
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